La década del ochenta fue jodida para una gran cantidad de artistas, algunos de los cuales ni siquiera la sobrevivieron. Demasiados cambios. Nuevos sonidos, nuevas drogas y los raros peinados que sepultaron definitivamente bajo una costra de cinismo artificial el idealismo naturista de los lejanos años sesentas. Los ochentas para Joni Mitchell significaron ni más ni menos que un cambio más. Ya había dejado atrás la etapa folk y venia de cerrar su periodo jazzy con una banda de lujo que incluía a Jaco Pastorius y Pat Metheny, que como se puede apreciar en genial dvd Shadows and Light, dejaban el escenario en llamas.
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Joni Mitchell-Edith And The Kingpin
Con el cambio de década, Joni se enamora del bajista y productor Larry Klein, forma una nueva banda y emprende la gira mas larga en sus veinte años de carrera. Camarita Super 8 en mano, la dama se dedica a filmar los tiempos muertos de los viajes en auto y en avión, las pruebas de sonido o el hastió del zapping intrascendente de una noche cualquiera en un hotel cualquiera. Al volver a casa, es la mismísima Mitchell quien se avoca a dirigir, editar y compaginar las imágenes caseras de la gira con un show en vivo en un estudio de televisión, donde repasa buena parte de su discografía. Con una banda aceitada que coquetea con el rock, el jazz y hasta el reggae, aunque por momentos peque de ochentosa, Refuge of the Roads se convierte , tal vez, el único testimonio en vivo de la artista por aquellos años. El resultado es una película rara de una mina más rara todavía, que aún a modo de pastiche sirve como testimonio de época, y que incluye desde cuelgues fumetas con gaviotas, hasta material del archivo intimo de Charles Mingus. Imperdible para fanáticos y altamente recomendable para curiosos ya que se consigue a menos de 20 pesos en las góndolas de algunos supermercados. (Mateo Crespo)
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